viernes, 7 de marzo de 2008

ELIGE BIEN QUE OFICINA ALQUILAS. DEPUÉS DE TODO, ES TU SEGUNDA CASA

No todas las personas ven a la oficina como una segunda casa. Sin embargo, muchas veces lo parece, ¿no es cierto?.

Piensa en todo el tiempo que se pasa en la oficina. De las 24 horas del día, pasarás una 8 (o más) en la oficina, unas 8 “viviendo” y unas 8 durmiendo. O sea que 3 x 8 = 24… y ya se te ha acabado el día: suena el despertador y vuelta a empezar.

No es por ponerme quisquilloso ni metido, pero tampoco creo que de las 8 horas que dedicas a “vivir” te pases las 8 metido en casa. Creo que ya ves por donde intento llevarte.

Así que, si estás pensando en alquilar una oficina, como queda en claro, necesitarás alquilar una que te guste. Que te guste mucho. En la que te sientas cómodo. Un lugar en el que puedas trabajar duro pero al mismo tiempo puedas relajarte cuando sea necesario.

Piensa también en la posibilidad de que otras personas vengan a verte (claro, depende del tipo de trabajo que lleves, pero siempre es importante que los demás puedan sentirse allí igual que tú).

Ahora necesitas alquilar una oficina. Para ti, para tu empresa, para tu emprendiendo. ¿Y dónde ir a buscar una oficina en alquiler?. El primer lugar en el que debes buscar es en anuncios clasificados. Anuncios clasificados webs. Estos portales dedicados a anuncios clasificados (como www.pimpam.net) te ofrecerán un sinfín de posibilidades de todo tipo, precio y tamaño y en cualquier zona.

Encontrarás oficinas en alquiler lujosas, luminosas, caras y en el medio del centro de la ciudad; o apestosas, cutres, escondidas y con paredes de papel. También encontrarás un término medio. Todo vale en el mundo de los anuncios clasificados. Y si tienes tantas y tantas posibilidades para elegir, es para que los aproveches y consigas exactamente lo que estás buscando.

Oferta. Demanda.

La ley mágica del mercado.

Es importante remarcar que los anuncios clasificados te permitirán acceder a una oferta tanto de particulares como de inmobiliarias. Asimismo, en estos portales webs tienes la posibilidad de poner un anuncio clasificado tú mismo detallando exactamente lo que tú buscas.

Está todo listo. No puedes fallar.

Tampoco te olvides de indagar un poco y escanear tu red de conocidos. Siempre algún contacto puede llevarte hasta la oficina en alquiler que estás buscando.

Volviendo al tema con que comenzaba el artículo

Retomando el tema de la oficina como segundo hogar, esto no quiere decir que tengas que ver a tu jefe como a tu esposa. La analogía está utilizada con el simple fin de que comprendas que alquilar una oficina es mucho más importante de lo que parece a simple vista.

Es una tarea en la que hay que poner mucho empeño.

¿Acaso crees que todas las personas se toman unos minutos para considerarlo? Yo no lo creo. Están demasiado ocupados pensando en otras cosas, o tan sólo no quieren verlo.

Te lo repito: alquilar una oficina es algo muy importante. Casi sagrado. Esto no quiere decir que terminarás mudándote a la oficina con toda tu familia, aunque creo que hay gente que lo hace. No es inviable. Puede que sea un poco confuso, imagínate, por ejemplo, que te confundes el cajón de la contabilidad con el de la ropa interior, y guardas allí todos tus calcetines.

Si intentas esta locura, el orden será un factor decisivo para que el agua y el aceite no se mezclen y puedas continuar con tranquilidad con tu trabajo y con tu vida personal.

Creo que las cosa se complicaría un poco más en caso de que trabajaras y vivieras con tu pareja. ¡Cáspita! Ahora sí que sería muy difícil separar el trabajo del placer, el placer del trabajo, y no mezclar asuntos familiares con el trabajo.

A todo esto, ¿cómo va tu búsqueda de oficina en alquiler? ¿Has comprado el periódico el domingo? Recuerda que siempre traen una sección de anuncios clasificados en donde podrás encontrar un apartado dedicado a las oficinas en alquiler. No es tan rápido ni tan ágil como utilizar anuncios clasificados webs, pero, como sabes, todo suma en el mundo de los anuncios clasificados, y no hay que cerrar ninguna puerta.

Ya que cualquiera de ellas puede ser la que te conduzca a tu futura oficina.